lunes, 28 de julio de 2008

perfectas lineas corren en tu vientre ahondado por la furia

dedicado al recuerdo...

Es un momento, el fragor de los cuerpos, el calor que me dás y que yo también te estoy dando. Es un día que ya es noche, y noche que ya es día de nuevo. Solo vivimos entre amaneceres y atardeceres, cuando ya el tiempo se nos vuelve en contra.
Hay dos lineas dibujadas en tu vientre, y convergen formando una flecha hacia la punta del monte de mis deseos. Estoy encontrando sorpresas a medida que recorro este cuerpo, y dibujo lineas en la arena de tu espalda. Conjugo un verso cerca de tus labios y espero una noche más para que nadie nos vea en este caluroso abrazo, explorando la sensibilidad de nuestros cuerpos ya marchitos por el tiempo.
Sigo buscando y encontrando palabras sueltas en tu cabeza, solo me dicen parte de lo que quiero escuchar. Me convierto en llama y el fuego me abraza, el agua amaina un poco mis ánimos pero el mundo sigue siendo mi leña. Ya no hay seres que me invadan, ya no habrá tampoco invasores que te esposen a la duda de una persona, o a la perdición del amor. Estoy hecho de mierda y mierda seré si es que algún día lo acepto, y si niego o afirmo mis verdades.
Creo que es tiempo nena, de que seamos débiles y dejemos a la carne hablarnos del deseo y negarnos y encerrarnos de una vez en esa inexpugnable burbuja que tiene forma de cama.
Espero una noche más y nadie nos verá abrazados al deseo, aferrados a un capricho (o ¿será acaso un deseo del corazón?).

1 comentario:

Luna dijo...

uy q provocadoras estas tus lineas perfectas que recorren tu vientre ahondado por la furia...