ojoscansados

suena "buenos aires hora cero",
piazolla retumba en las cavidades de mi pecho,
me dá esa alegría única de escuchar un tango de dios
y me transmite esa tristeza que canta el tango,
especialmente cuando no hay letras.
un murmullo triste acompaña mi corazón,
y arrastro las botas rotas que traigo del campo de batalla,
escucho mi cuerpo caerse a pedazos y sigo igual,
porque sé que aún gritamos al ponernos el dedo en la llaga.

en mis pesadillas estaba llorando,
corría por pasillos sin final,
y me angustiaba hacer cualquier cosa que me mantuviera en el mismo lugar.
hay un lagrimón atrapado en mi garganta y dice "mierda!"
en mi cabeza hay una canción que no dice nada,
pero canta y acompaña mis pasajes oscuros, nocturnos y solitarios.

espero aún abrir los ojos y que hayan descansado lo suficiente para poder mirar a la luna y no desaguarse como mis entrañas abiertas aún de par en par a la viciosa apariencia de tragarte entera.

ahora maldita sea suena otra canción, esta vez: gardel.
y las mismas luces titilando de siempre, alumbrando estas hondas horas de dolor...
y el lagrimon de mi garganta grita esta vez:
"Ay! carlitos... me estas jodiendo la vida!!!"
descorcho un borgoña, empiezo a reventarme,
no queda otra.
pasó el rato, pasó la canción,
quiero... quiero no querer nada.
mi frente marchita,
quiero, ansío las nieves del tiempo,
y leer en ella las huellas y
conocer la fortuna de mi corazón.
mas no tengo la menor idea del destino y sus estrafalarias vicisitudes,
sarcásticas y a veces oníricas para un viajero que aún sigue huyendo
entre tangos y copas de vino
y sobre todo ante el cuidado de no caer en alevosía.
aún tengo miedo de las noches carlitos.

piazolla me acompaña para no dormirme y esperamos juntos la hora cero...