ella era varias a la vez
muchas veces el humor la deformaba o la reformaba
ella tenía muchas miradas,
muchas sonrisas, muchas maneras de besar y hasta de hacer el amor
él en cambio era solamente él,
con la misma manera de caminar, de mirar, de pensar.
ella podía elogiarle la corbata
o podía morderle el cuello apasionadamente
él empezó a pensar que engañaba a ella (o ellas)
de noche soñaba que llegaba a acostarse con muchas mujeres diferentes.
ella ni sospechaba que él la engañaba.
él tampoco sospecha que ella también los engaña... a él y sus varios él