martes, 12 de agosto de 2008

muchas horas, minutos, segundos y una sola milésima de espera en tu jardín

Como el croar de una ranita al lado de un charco en la selva.

Nunca habiamos estado tan cerca
tampoco habíamos podido estar tan dentro.
Es la luz que nos ilumina este momento
la misma que nos deja ciegos un instante.


Gritos desde el más aquí.

Luego de gritar
callo y me voy lentamente yendome
hacia los prados del Sinfín
alegre, armonioso y meláncolico a la vez
sin dejar de ser estúpido también.


Psicologías.

Antes de irme a tí
tendré que llevar a los niños al jardín
luego haré el depósito mensual en el banco
pisaré una mierda en la vereda
caminaré sin rumbo fijo un rato
y desembocaré en la playa de Pocitos
allí podré sentarme a pensar
y dejaré a mi cabeza volar
y escuchar unas canciones que hablen de la soledad
y meterme en la boca del lobo
y caerme en un pozo...
luego iré a verte
y te contaré mis problemas
cuando por fin me acueste en tu diván
y mientras tanto me mirarás
sin mucho entusiasmo
pensando que algún día
muy lejano
o -al revés-
muy cercano
tendremos que estar juntos
sin piedad de nuestros placeres.


Del mal amor y buen señor.

Dicen que nadie le había podido ver el rostro
el misterio rondaba su personaje
aunque nunca dejaba a una mujer sin haberla hecho feliz
su vida había sido tan útil para las mujeres
que ya era un chisme global
tantas camas había visitado
como pasos había dado en su vida
tantas cabalgatas que ya sus piernas
eran la gloria para cualquier mujer
no daba... regalaba
y nadie nunca le habia visto el rostro.


Perforo.

Pregunto nomás.
¿qué estás pensando?
es que te veo la duda en la cara,
en la boca, en los ojos... hasta en la respiración.
te intuyo tan lejana a este momento
acaso no asimilás todavía lo que pasó.
aprovecho el momento
y vuelvo a volver
es solo un beso
nada más
un abrazo con muchos brazos
y nado en tu cama
mientras tanto
vos flotás en el limbo
tranquila porque aún hay noche para rato.

Escucho el zumbido en tus oídos
toda una maquinaria pensante
dentro de tu cráneo tan perfecto
veo tus ojos buscando algo

Esta noche se acabó la joda
acabo de comprender
no habías sido vós
el problema soy yo

Pregunto nomás
¿Pensabas decirmelo algún día?
¿o es que parezco tan frágil?

Al fín perforo
y entonces mi noche
mi negra noche
empieza a oscurecerse
y hace
galante y gloriosa
su entrada triunfal.

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