hora malagana
que imbécilmente
llega a mi después de varias semanas.
esperaba horas, muchas horas
y solo llega una de ellas:
las tres y diez.
esperaba aunque sea las cuatro y veinte
o las nueve y media.
pero solo llega esa:
las tres y diez,
siendo yo me escurriría fácilmente entre las diez menos cuarto
o las cinco en punto,
sin embargo
a nadie le importa que todo esto suceda a las tres y diez,
solo a mí.
ni siquiera a ella le importa.
Es que las tres y diez
es la hora en la que ella siempre termina
y hace mil desastres en mi vida,
ella viene y se va
y deja a su paso el camino dado vuelta,
patas arriba,
lengua afuera,
mordisqueado en los márgenes,
ojos saltados,
desangrado,
pelotudo,
desgraciado
y finalmente,
solo a mí me importa
porque ella en realidad
no sabe que la miro
con tanta atención.
de hecho...
no sabe que la miro.
3 comentarios:
Sencillamente...me encanto!
asi...nada mas..me encanto!
La Borra del cafe uno de los libros que mas me marcó, es sencillamente hermoso tan simple y complicado como la vida misma tu escrito para mi simboliza un tributo a la sensibilidad ,genialidad y melancolia que Benedetti plasma en sus hojas , que siempre estaran en ese lugar tan especial para nosotros..
V.W
tu no sabes que yo te miro...
mejor aun, tal vez lo sabes, pero no me dices nada...
igual te espero.
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