y acá,
abajo del árbol de manzanas
al borde del río, extenso y azul
rodeados del aroma del jazmín
confundidos entre las hierbas
la noche se adormece
y siento el susurro de los peces
que mienten su respiración
para vivir en paz
entre la oscuridad empieza a notarse el frío
del mar no muy lejano
entre el virtuosismo de las estrellas
es entonces,
cuando desnudamos los ojos
y abrimos las piernas
para mirarnos por adentro
y rompernos en un solo abrazo
1 comentario:
...sigue entonces danzando
en el espejo de otro cuerpo despues de haber sonriendo
apenas para mi...
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