jueves, 23 de octubre de 2008

azares de la vida (últimas-mentes)

Perforo:

Juego con un dedo - el medio - dentro tuyo,
caigo en un abismo,
lloro en tu ombligo,
luego de luchar toda la noche contra la ansiedad.


Dejo de fumar:

Ese aliento que dejaba en mis palabras.
El humo que encendía casi veinticinco veces por día (si era un día común y cualquiera, claro).
El aroma en mis dedos índice y medio, todos los días, todas las noches.
El silencio durante aquellos seis o siete minutos.
El barullo de la brasa queméndose y luego matándome.


Intención de otra noche:

El alma incendiada de ganas.
El recuerdo de la noche pasada,
el recuerdo de la noche venidera.
El ritmo de la música, la danza y la respiración.
La circulación a altas velocidades de la sangre, las hormonas y las ideas mientras dura el durante.
La gracia que deja todo el minuto después.


Lugar de mi:

Donde puedo esperar una vida.
Donde puedo dormir una vida.
Donde quiero estar una vida.
Donde estoy y no podré perderme nunca.
Donde estoy y estoy con vos.
Donde voy y sigo estando con vos.
Allá lejos de todos ellos y todas las cosas,
y tan cerquita de vós.


Profundidades a flor de piel:

Esos ojos sonrientes.
Esa sonrisa que deja adivinar un amor.
Esas manos que agarran, sostienen y luego acarician.
Esos brazos, esa espalda, ese pecho, esas piernas, esos pies...
La poesía que hay en tu cuerpo...