Perforo:
Juego con un dedo - el medio - dentro tuyo,
caigo en un abismo,
lloro en tu ombligo,
luego de luchar toda la noche contra la ansiedad.
Dejo de fumar:
Ese aliento que dejaba en mis palabras.
El humo que encendía casi veinticinco veces por día (si era un día común y cualquiera, claro).
El aroma en mis dedos índice y medio, todos los días, todas las noches.
El silencio durante aquellos seis o siete minutos.
El barullo de la brasa queméndose y luego matándome.
Intención de otra noche:
El alma incendiada de ganas.
El recuerdo de la noche pasada,
el recuerdo de la noche venidera.
El ritmo de la música, la danza y la respiración.
La circulación a altas velocidades de la sangre, las hormonas y las ideas mientras dura el durante.
La gracia que deja todo el minuto después.
Lugar de mi:
Donde puedo esperar una vida.
Donde puedo dormir una vida.
Donde quiero estar una vida.
Donde estoy y no podré perderme nunca.
Donde estoy y estoy con vos.
Donde voy y sigo estando con vos.
Allá lejos de todos ellos y todas las cosas,
y tan cerquita de vós.
Profundidades a flor de piel:
Esos ojos sonrientes.
Esa sonrisa que deja adivinar un amor.
Esas manos que agarran, sostienen y luego acarician.
Esos brazos, esa espalda, ese pecho, esas piernas, esos pies...
La poesía que hay en tu cuerpo...
1 comentario:
a la mierda
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