miércoles, 11 de noviembre de 2009

rejuveneciendo lentamente

(Oda a la muerte número 84)

Y si que me quedara mirando el pasto todo el día?
vería como crece?
notaría el verdor que logra después de la lluvia?

Y si me acostara en el piso a mirar el techo?
vería cómo las arañas arman sus telares y sus trampas?
notaría la diferencia sucesiva hasta que se caiga encima mío?

Y si acaso,
algún día me quedara inmóvil
totalmente inmóvil en plena calle?
vería las caras de terror de la gente?
notaría cómo poco a poco,
el viento corroe los edificios
y el mar consume toda la arena de la playa?

Es que si no realizara este ejercicio
se podría decir que ya estoy inmóvil,
que ya no podría sentir cómo:
el pasto consume el espacio,
las arañas se hinchan glotonas,
el mar y el viento destruyen la ciudad.

Ni tampoco sentiría cómo
mis sentimientos afloran
y rehago los pocos ánimos que tenía
de mirar por la ventana.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que jodidos estamos todos.. y que genial que es, jajaja un abrazooo

v.w

Mr. Cotton!! dijo...

hay que aprender a vernos como somos, sentir el tiempo rozándonos las manos y la cara, tan sinceramente que nos agobian las arrugas... pero todo es una gran cáscara...
y a la mía ya le empezó a salir barba... :S
jajajajaja... Kathiiiita!.... pasa el tiempo che!...

Anónimo dijo...

jjajaja ...es verdad jaja el tema de la barba me acuerdo yo crei que eso pasaría a los 25 jaja vuela el tiempoo...

v.w.