jueves, 2 de abril de 2009

El Perfecto Homicidio (primera etapa)

Levanta el brazo, estirado, en dirección hacia donde esté él. Sosténlo fuerte.
Piensa en el aire, el espacio que te separa de él.
Piensa en su corazón o su cabeza, son los puntos débiles que siempre tienen las personas.

Elige.
Su cabeza, la razón, la morada de las ideas, el lugar donde se guardan los bellos recuerdos y horribles pesadillas. Su cabeza, desde donde salen sus palabras, el lugar perfecto para atacar a un loco e irracional como es él.

Puedes elegir también el corazón.
Su corazón, cada latido es un suspiro, cada palpitar suyo es un paso que da hacia la muerte, ponle fin al sufrimiento que lo agobia y ayúdalo. el corazón, desde donde se siente la pasión, de un beso o la pasión destructiva de un férreo adiós. El corazón, protegido por tantas costillas, pero un soplo puede derrumbarlo, y también rehabilitarlo.

Tan humanos somos...
tan imperfectos somos,
que sería mejor -la verdad-
intentar dejar de serlo,
o talvez convertirnos en piedras.

Por último, te enseño, puedes apuntar al resto de su cuerpo, cualquier mutilación solo haría sufrir un poco más, antes del final.

Elige, pero elige ya, su vida sigue pasando y tu no ayudas a ganarle a la muerte.
Apunta, y con tu dedo índice aprieta el gatillo y dispara un solo proyectil, cargado con versos, besos, palabras sutiles y otras inútiles, sentimientos y pensamientos.

Espero tengas buena puntería,
y el espejo me devuelva el disparo
directo al...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jodidos y radiantes , solo humanos
y eso es lo mejor de todo.
V.W.

Mr. Cotton!! dijo...

somos...